La boda de Judit y Jose no pasó desapercibida, especialmente porque tuvo lugar en otoño, una época que no suele ser la escogida para ese tipo de eventos. Aun así, la decisión fue más que acertada porque el ambiente que se creó gracias a los tonos amarronados y ocres del bosque convirtió la ceremonia en un momento mágico.
El ambiente otoñal predominó a lo largo de toda la celebración y, de hecho, fue el hilo conductor de la decoración creada por la wedding planner Priscila Llorens. Detalles como las guirnaldas de color naranja pintadas a mano para potenciar los colores del otoño o los bancos de tronco diseñados por la propia pareja convirtieron este enlace en una auténtica boda heartmade, es decir, organizada con mucho amor.
El evento tuvo momentos muy bonitos y curiosos, como la llegada de la novia sobre un caballo negro al bucólico bosque de La Farinera Sant Lluís o el momento en que Hulk, un galgo, trajo los anillos que llevaba colgados en el corbatín.
Así pues, La Farinera Sant Lluís se convirtió en el escenario perfecto para una boda que casi fue un cuento de hadas y nosotros estuvimos muy contentos de que el lugar escogido fuera nuestra finca.
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